domingo, 10 de abril de 2011 | By: Felipe DarkInti Pérez

Lucha...

Si se pudiera expresar todo con palabras, el mundo sería mucho más simple...
Si además el silencio y las miradas pudieran fácilmente ser interpretadas, sería aún más fácil todo...

¿Pero qué produce aquello que se consigue fácilmente?

La dificultad es lo que le da el sentido a la existencia. Lograr expresar lo que sientes sin herir a nadie, lograr expresar lo que sientes y que la otra persona lo corresponda, al conseguirlas la gratificación es enorme, no por el hecho mismo de conseguirlas, si no por la satisfacción de haber podido superar las dificultades para lograr el objetivo.

Conocer aquella idealización de persona que siempre has deseado conocer no es el verdadero fin, sino que lo es el lograr ser correspondido por esa idealización, el motivarse cada día a intentar conseguirlo, a luchar por conseguirlo.

Nada es más hermoso que esperar por el momento en que esa persona aparece, hablarle y sentir que el mundo no existe, apenas conocerla y sentir que la conoces desde siempre, saludarla y olvidar todos los males...

Si llegas a conocer a esa persona no la dejes escapar, lucha por conseguir su compañía, por más difícil que aquello parezca, por más tonto que te sientas... Lucha, lucha por conseguir a quien te hace sentir especial y olvida lo que los demás opinen de ti.

Si lo sientes exprésalo, 
si lo quieres búscalo,
no lo reprimas,
que eso es lo peor que puedes hacer...

Lucha... Lucha por eso que te hace realmente feliz.
viernes, 8 de abril de 2011 | By: Felipe DarkInti Pérez

Tiempo...

Si pudieras detener el tiempo, ¿qué harías?
¿Yo? volvería a hacerlo correr, porque no hay nada más hermoso que el tiempo en movimiento, ver las cosas pasar, hacer que las cosas pasen, disfrutar y sentir cada momento lo que el tiempo nos entrega.

Si pudieras retroceder el tiempo, ¿qué cambiarías?
¿Yo? disfrutaría rememorando cada instancia del pasado, y es que el cambiar es arrepentirse, y el arrepentimiento no vale cuando lo realmente importante es valorar cada acción pasada, aunque negativa, porque en algún punto en el tiempo, esa valoración cobra real sentido.

Si pudieras adelantar el tiempo, ¿qué harías?
¿Yo? cerraría los ojos y disfrutaría del silencio que me entrega lo desconocido, esperando volver al presente para seguir viviendo sin saber lo que depara el futuro, esperando poder manejarlo y no que ello me maneje a mí.

Si pudieras manejar el tiempo a tu antojo, ¿qué harías?
¿Yo? lo dejaría ser libre, que siga el camino que debe recorrer, que decida por su cuenta mientras yo seguiría viviendo tal cual lo hago, sin preocuparme del tiempo perdido, porque realmente nada se pierde, y es que el tiempo es lo más noble que puede haber, incluso en los momentos más oscuros es el tiempo quien se encarga de mostrarnos que hay un camino que seguir, que detenerse es no saber apreciar la vida de cada uno...
miércoles, 6 de abril de 2011 | By: Felipe DarkInti Pérez

...

¡Buenos días mi amor!
Exclama con voz irónica...
Te extrañé el día de ayer
Le dice con voz formal...
¿Qué haremos hoy?

Pregunta con voz resignada...
Lo mismo de siempre supongo ¿no?
Concluye con voz cansada...
¿No te aburre toda esta rutina?
Le consulta con voz seria...
A mi ya me aburrió sabes,
y lo que menos quiero es hacerte daño.
Susurra con voz pausada...
Te quiero mucho como para seguir
con esto que no tiene sustento.
Asevera con voz preocupada...
Escoge un nuevo camino,
que yo escogeré el mío,
bien sabes en tu corazón 
que es lo mejor para los dos.
Sentencia con voz decidida...

Y con un cálido beso en su frente selló así un ciclo, dando media vuelta para emprender un nuevo rumbo, esperando sinceramente que esa persona que tanto quiso pueda hacer lo mismo... Y es que en el fondo sabía que aquella relación se había convertido en tan sólo una mera formalidad, carente de toda emoción...
martes, 5 de abril de 2011 | By: Felipe DarkInti Pérez

Fantasía y Realidad

Sentimientos fluyendo 
en un torrente de cuestionamientos
reprimidos y continuamente aparecidos,
que cohíben la palabra
e invitan al silencio y la mirada
a unirse en una danza reflexiva
sobre lo desconocido pero infinitamente llamativo.

Ni un gesto ni una palabra.
Ni un acercamiento ni un acento,
ningún atisbo de confianza;
tan sólo el silencio y la mirada, 
fieles compañeros de mil batallas,
cercanos y lejanos a la vez, 
personales e impersonales también.

Una sonrisa delata el gesto interno
de la inseguridad y el miedo a nada,
al vacío indiferente
de pensamientos autoflagelantes
a la vez que placenteros.

No me conoces... no te conozco;
nos conocemos... y desconocemos,
de siempre cerca... pero nunca juntos
mil veces vistos... pero jamás observados,
mil veces oídos... pero jamás escuchados...

Vidas completamente paralelas
buscan la manera de cruzarse 
en algún punto en el que ambos sean uno
y el resto del mundo sea sólo un escenario
sobre el cual montar esta obra existencial...
viernes, 1 de abril de 2011 | By: Felipe DarkInti Pérez

Cer(t)eza

-Hola señor, ¿qué desea?
-Un kilo de certeza por favor.
-¿Cerezas?
-Certeza señor, certeza.
-No tenemos de eso, ¿está seguro que eso es lo que realmente busca?
-Tengo la cereza de que certeza es lo que quiero.
-¿Se encuentra bien señor?
-Necesito certeza para estar bien.
-Señor, lo que usted necesita es un doctor.
-¿Y ese doctor tiene la certeza que busco?
-Con toda certeza le digo que sí.
-¿Y cómo se llama ese doctor?
-El señor cereza le llaman.
-Muchas gracias señor, le buscaré entonces.
-Que la certeza le acompañe.
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